La entrega 14 del título de los superhéroes mutantes entra a la narrativa de Judgement Day, en lo que podría ser uno de los juicios más importantes dentro del evento.

¿Un juicio para los Hombres-X? Eso ya se ha visto antes.

Sí, los Hombres-X ya han enfrentado juicios antes como el ocurrido en Genosha durante la Agenda de Extinción. Pero nunca bajo la justicia de un Celestial.

Para mala suerte de quienes han seguido Judgement Day, posiblemente esta segunda intervención esté más que desangelada. Hay tres cosas a tomar en cuenta: que Iceman salva al mundo; que los Hombres-X recién elegidos durante la Hellfire Gala de este año sigan sin ser una unidad de combate efectiva (los escogidos el año pasado al menos se tardaban en reaccionar como equipo, pero lo hacían) y el juicio a Cíclope, que es con que cierra el ejemplar.

Tal como lo escuchas: Iceman salva al mundo. Muchas veces, uno tiende a subestimar a Iceman, sin recordar que varias veces en la historia de publicaciones de los X-Men, él es una parte importantísima del equipo en el pasado, presente y futuro. Y es que una invasión extraterrestre que se da mientras que el mundo enfrenta el juicio del Progenitor es suficiente para que el mutante gélido demuestre de lo que es capaz: mientras que los demás X-Men de cierta manera hacen su trabajo, sigue sin sentirse completo.

Si bien Cíclope y Magik detienen la invasión al atacar directamente, el ataque es repelido por completo por Iceman, al tiempo de que Forge anda muy en su mundo (así es el personaje, por lo que no podemos culparlo) y Firestar busca trabajar como parte del equipo, aunque admira a Iceman por la forma en que se hace cargo de la situación.

Y el juicio de Cíclope ante el Progenitor, bueno… haciendo un poco de historia para conocedores de los X-Men y quienes apenas lo hacen, ya ha enfrentado a Celestiales en ocasiones, siendo una de las importantes en el tiempo en que los X-Men originales formaron a X-Factor. Previo a la era de Krakoa, durante le etapa de Utopía, Cíclope se enfrenta al reto que significaba el Celestial Durmiente en San Francisco.

¿Y qué dijo el Progenitor acerca de Cíclope?

Es ahi donde puede haber una diferencia de opiniones, ya que puede verse de dos maneras: o Cíclope supo hacer trampa o realmente al Progenitor le dio flojera juzgarlo como se debía. Para quien escribe, la segunda es la apreciación, ya que Uno esperaba un juicio bien hecho… impactante como uno podría pensar al leer que es el Día del Juicio.

Sin embargo, Cíclope utiliza un argumento que es más cercano a lo que dirían dos niños que se pelean en una discusión. Y si Cíclope se muestra odioso, el Celestial se muestra un tanto irresponsable como uno de los hombres que lo resucitó: Tony Stark. Progenitor prefirió hartarse sin razón de Cíclope, y con un gesto de pulgar arriba, lo juzga tan solo para aprobarlo, en el más anticlimático momento de cierre de un cómic.

Y… ¿al final de todo?

Al final de todo, X-Men #14 no decepciona en sí, pero sí se vuelve tedioso y horrible para ser un tie-in a un evento que si bien no es una obra de arte, sí se perfila para quizá ser el mejor evento crossover en muchos años que Marvel ha producido, y sobre todo a esta altura de la Segunda Era de Krakoa.

Lo bueno es que los X-Men regresan a su historia propia a partir del mes entrante, por lo que es pasable este ejemplar. Los Hijos de la Bóveda regresan también, y le toca a esta nueva alineación enfrentar a villanos muy queridos desde su aparición en X-Men: Legacy y que son antagonistas desde que empezó la vida de los X-Men en Krakoa.

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