100 años de la era Siniestra han traído todo tipo de cambios en el universo conocido, el Consejo Siniestro se encuentra liderando una guerra de proporciones galácticas contra fuerzas alienígenas comandadas por el mismísimo Orbis Stellaris (otro de los clones del Sr. Siniestro) quien ha mantenido su plan en total secreto.
¿Quién podrá ponerle fin a este infierno?
Nada es eterno
A pesar del poderío del Consejo Siniestro y Orbis Stellaris, aún quedan remanentes de insurgentes que buscan liberar al universo de sus garras, como la Hermandad o la Freedom Force.

Mystique es quien lideraba Freedom Force, pero ha muerto. Ahora, para Destiny no significa nada su plan original que significó condenar al abandono a los mutantes con tal de conservar al amor de su vida. Este universo, ya no tiene sentido para ella.
El plan perfecto
Una anciana Destiny se reencuentra con una debilitada Tormenta, y le propone asesinar al clon de Moira, pues no existe razón para mantener esa línea del tiempo, y mucho menos, apoyar a Orbis Stellaris.

Decididos, la Hermandad viaja en un ataque directo contra lo que es el lugar donde se encuentran los clones de Moira, la Esfera de la Muerte, una versión ampliada de la esfera de soporte vital en donde Orbis Stellaris lleva a cabo su plan de dominio.
Para las fuerzas de Orbis este ataque parece ser algo desesperado o resultado de la locura, pues cuatro naves no pueden hacer nada frente a la Esfera de la Muerte, o eso parece.
Mejorando los poderes de Destiny, se visualiza un futuro en el que la estrategia de Tormenta funciona gracias a una ejecución perfecta, destruyen el sol artificial en el centro de la esfera así como el laboratorio de Moira, dando como resultado el fin de ese universo, en pocas palabras: victoria.
Muertes inesperadas
Sin embargo, hay algo que no hacía parte de la visión de Destiny, y es la aparición de Mother Righteous en los pensamientos de Ironfire, aunque no se aclara su objetivo más allá de hacerlo reflexionar de aquellos momentos en que dudo de Tormenta.
Las naves de la Hermandad logran ingresar a través de la misma compuerta por donde se liberan las orbes de combate y alistan los torpedos para destruir en sol en el centro del orbe.
En sus visiones, Destiny no pudo ir más allá del fin de aquel universo, pensando que eso implicaría que se reencontraría con Mystique al reiniciarse la línea del tiempo. No obstante, se trataba de su propio fin, pues antes de lanzar los torpedos, Destiny es asesinada en el acto y Tormenta detiene los intentos de destruir los clones de Moira.

Lo que ha pasado en 100 años, implica que muchos han vivido y muerto. Para Tormenta lo mejor que se puede hacer ahora es desactivar los clones, pero no destruirlos, pues no se justifica acabar con un universo completo por venganza.
Ororo entonces usa su poder potenciado para alterar el sistema en el centro del orbe, lo que desencadena que todo empiece a ser succionado hacia otro lado a través de un agujero de gusano. El trabajo de Orbis Stellaris ha sido destruido.
El sol robado se transformará ahora en un nuevo lugar que proteger y un centro de comando, el fuerte Arakko en honor a su planeta destruido. Un lugar que luchara en nombre de Storm, quien ahora yace muerta.

El fin de una era
Sin importar el bando en el que lucharon, muchos mutantes han muerto entregados en cuerpo y alma a sus propósitos. Ya han pasado 100 años, y a pesar de la guerra, este universo también alberga miles de vidas que no tienen nada que ver en todo lo que está ocurriendo.
Para muchos podría ser absurda la decisión de Tormenta y la Hermandad ahora que tiene el control, pero en parte tiene razón al ver que todo lo vivido hasta ahora se va perder en el momento en que los clones sean destruidos, todo lo bueno y todo lo malo, dejará de existir.
Respecto a Destiny, no hay mucho que decir, preocupada por la muerte de su amada y su necesidad de volverla a ver hizo que ignorara su propio fin. ¿Es posible que lo merezca? Por amor se pueden hacer muchas cosas, no obstante es imperdonable la forma en que Destiny condenó a todo el universo por su egoísmo.
Ahora solo nos queda esperar a abrir las puertas de una nueva etapa, 1000 años de la era Siniestra se avecinan en Immoral X-Men #3 que marcará el principio del fin de este gran evento.
