La querida banda de los Guardianes se instala en Knowhere. Pero sus vidas no tardan en verse alteradas por los ecos del turbulento pasado de Rocket. Peter Quill, aún conmocionado por la pérdida de Gamora, debe reunir a su equipo en una peligrosa misión para salvar la vida de Rocket, una misión que, si no se completa con éxito, podría muy posiblemente conducir al final de los Guardianes tal y como los conocemos.

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Guardianes de la Galaxia Vol. 3 representa un respiro para Marvel después de las críticas negativas y el desempeño decepcionante de Ant-Man and the Wasp: Quantumania. En esta película, James Gunn no solo concluye su trilogía, sino también su trabajo con Marvel, ya que se dedicará por completo a DC en el futuro. El filme trae de vuelta al equipo de superhéroes que conquistó la pantalla grande en 2014 y se convirtió en favorito del público, a pesar de ser un grupo de personajes de cómic relativamente desconocidos. Guardianes de la Galaxia Vol. 3 es una película autocontenida que no requiere haber visto ninguna película de la Fase 4 de Marvel. Con conocer las dos entregas anteriores y el destino de Gamora (Zoe Saldana) en Infinity War y Endgame es suficiente para comprenderla.

¿Qué ha pasado con nuestros héroes después de Avengers: End Game?

Peter Quill (Chris Pratt) se encuentra emocionalmente afectado por lo sucedido con Gamora, pero Nebula (Karen Gillan) y Rocket (Bradley Cooper) hacen lo posible por mantener las cosas en orden en Nowhere, que se ha convertido en el cuartel general de los Guardianes. Después de recibir la inesperada visita de Adam Warlock (Will Poulter), el equipo se embarca en un viaje para salvar a uno de los suyos. Paralelamente, el Alto Evolucionador (Chukwudi Iwuji) busca reencontrarse con Rocket, lo que nos permite conocer su pasado como experimento del villano.

A lo largo de este viaje al pasado, experimentamos momentos emotivos que nos brindan una visión más completa del personaje y su personalidad. En el transcurso de la trama, nos encontramos nuevamente con la versión actual de Gamora y los Devastadores de Stakar Ogord (Sylvester Stallone), en una carrera contrarreloj para salvar nuevamente la galaxia. La pregunta crucial es: ¿Es esta película buena o confirma que Marvel está decayendo? La respuesta es que sí, es buena, muy buena, aunque no perfecta.

Sin duda, supera a la segunda parte y, salvo por algunos detalles, está a la altura de la primera entrega. Además, el fuerte compromiso emocional con el que se conecta el público probablemente la convierta en la favorita de muchos.

¿Qué sucede con los personajes?

El Volumen 3 nos trae elementos familiares, un increíble soundtrack y el humor característico de los personajes. Todo ello envuelto en una estética espacial bien lograda y emocionantes escenas de acción. Sin embargo, el triunfo de la película radica en el desarrollo de los personajes Peter, Nebula, Rocket, Drax (Dave Bautista), Mantis (Pom Klementieff) y Groot (Vin Diesel) están en su mejor momento.

Aunque Peter atraviesa una depresión al inicio de la película, retoma su liderazgo en el grupo con su característico desenfado, pero ahora es menos ingenuo y más dispuesto a hacer lo que sea necesario para cumplir la misión.

Nebula es el personaje que ha experimentado un mayor crecimiento a lo largo de la saga. De ser una asesina furiosa, se ha convertido en una parte importante del equipo y los mantiene unidos a pesar de su difícil personalidad.

Mantis y Drax forman una excelente dupla, como pudimos ver en el especial de Navidad, y aunque siguen aportando la parte cómica, también se involucran más en la acción.

Groot ha alcanzado una nueva etapa de madurez, que no habíamos visto desde la primera entrega, y se muestra como una máquina devastadora a la hora de luchar.

Por su parte, Rocket se convierte en el corazón de los Guardianes. Los flashbacks que narran su historia de origen lo posicionan en el centro de la saga actual y, posiblemente, futura. Además, nos brinda algunos de los momentos más emotivos de la película y del universo de Marvel en general.

Aunque Kraglin (Sean Gunn) y Cosmo (Maria Bakalova) tienen poco tiempo en pantalla, se suman de manera acertada al equipo y tienen su momento para brillar.

Zoe Saldana se enfrenta a un desafío con Gamora, quien se asemeja más a su versión en la primera entrega de Guardianes. Incluso se muestra más enojada y conflictiva, lo que dificulta su participación y adaptación a la dinámica del grupo. Sin embargo, las circunstancias la llevarán a cooperar con ellos.

Los amigos de Rocket en el pasado resultan realmente entrañables. Lylla (Linda Cardellini), Floor (Mikaela Hoover) y Teefs (Asim Chaudhry) se convierten en favoritos de muchos espectadores.

Adam Warlock era una promesa que se nos hizo al final de Guardianes de la Galaxia Vol. 2, pero desafortunadamente, no cumple con las expectativas. Es probable que los fanáticos de los cómics se sientan decepcionados al encontrarse con una versión infantil de uno de los personajes más poderosos de Marvel (similar a Superman). Will Poulter es un buen actor, pero su papel se limita a ser una herramienta narrativa para impulsar la historia.

¡Está hecha con amor!

La película cuenta con una gran cantidad de personajes, pero no todos se aprovechan adecuadamente. El final es hermoso, pero enfatiza más el aspecto familiar del Universo Cinematográfico de Marvel que una posible mejora en la trama. El Alto Evolucionador comienza como un antagonista amenazador y cruel, pero en el tercer acto se convierte en un villano genérico de Marvel. Sería aventurado afirmar que con Guardianes de la Galaxia Vol. 3, Marvel ha corregido su rumbo por completo. Sin embargo, representa algo fresco y diferente de la clásica fórmula.

La película está bien realizada, cuenta con excelentes efectos visuales (a diferencia de lo ocurrido con Ant-Man), una trama emocionante y conmovedora, así como las mejores escenas de acción protagonizadas por este equipo. Muestra un potencial interesante para personajes como Kraglin y Cosmo, y a pesar de que Adam Warlock no cumple con las expectativas, hay espacio para mejoras en el futuro.

Aborda temas como el maltrato animal, lo cual seguramente tocará el corazón de muchos espectadores, además de presentar un nivel de violencia sorprendente para una película de Marvel. Podríamos decir que el hecho de que los fluidos sean de extraterrestres suaviza un poco la situación, pero si se tratara de humanos, a veces parecería más una película de John Wick.

Aunque el final es hermoso, los personajes terminan en lugares lógicos. La dinámica entre Peter y Gamora es bastante buena y muestra lo que ocurre cuando nuestras expectativas difieren de la realidad.

El soundtrack, como siempre, es extraordinario. En esta ocasión, cuenta con canciones de Radiohead, Heart, Faith no More, Alice Cooper, Beastie Boys, Florence + The Machine, Bruce Springsteen y muchos más.

Los cameos de los amigos de James Gunn están bien realizados, algunos ocultos tras el maquillaje, mientras que otros son más evidentes, como el de Nathan Fillion. Si se presta atención, se pueden encontrar en la película a Tara Strong, Judy Greer, Daniela Melchior (Ratcatcher 2 de The Suicide Squad) y la esposa de James, Jennifer Holland, entre otros.

En resumen, Guardianes de la Galaxia Vol. 3 es exactamente lo que Marvel necesitaba: un éxito rotundo. Vale la pena verla, al menos la primera vez, en formato IMAX, ya que ofrece una experiencia que nos hará reír, llorar y tararear una o más de sus canciones.