La historia de la E3 y su triste final

La Electronic Entertainment Expo (E3) fue un evento anual de negocios para la industria de los videojuegos organizado y presentado por la Asociación de Software y Entretenimiento (ESA). Se celebró principalmente en Los Ángeles desde 1995 hasta 2019, con su última edición realizada virtualmente en 2021. El evento reunió a desarrolladores, editores, fabricantes de hardware y otros profesionales del sector que usaron la ocasión para presentar y anunciar nuevos juegos, hardware y mercancía al público. Durante su existencia, E3 fue la exposición de videojuegos más grande e importante del año por importancia e impacto.

Historia

Los inicios de la E3 se remontan a 1995, cuando la ESA decidió crear su propio evento para distinguir su negocio del resto de las empresas electrónicas que participaban en el Consumer Electronics Show (CES) de Las Vegas. El CES era una feria anual que se realizaba en invierno y que abarcaba diversos productos como televisores, reproductores de música, alarmas para coches y refrigeradores.

Sin embargo, el CES no tenía nada que ver con los videojuegos, que eran considerados como un producto marginal o incluso inmoral por algunos sectores. Además, el CES era muy grande y abarrotado, lo que dificultaba el acceso a los interesados en los videojuegos.

Primer evento

El primer E3 se celebró en mayo de 1995 en el Centro de Convenciones de Los Ángeles. La ESA contó con el apoyo inmediato de SEGA of America, uno de los principales fabricantes de consolas en ese momento. Nintendo of America también siguió al evento después del lanzamiento del Super Nintendo en noviembre de 1994.

El E3 tuvo una gran acogida por parte del público y los medios especializados, que quedaron impresionados por la calidad y variedad de los juegos mostrados. Algunos ejemplos fueron Donkey Kong Country para Super Nintendo, Tomb Raider para PlayStation y Final Fantasy VII para PlayStation.

El evento también sirvió como plataforma para las primeras conferencias presidenciales sobre violencia en videojuegos realizadas por el Senado estadounidense tras el caso Doom.

Desde entonces, E3 se convirtió en un evento imprescindible para la industria de los videojuegos, tanto para mostrar las novedades como para generar expectación e interés entre los consumidores potenciales. Cada edición del E3 creció más que la anterior en tamaño y audiencia, llegando a alcanzar hasta 75 mil asistentes en 2007.

También se caracterizó por ser un evento exclusivo para profesionales del sector, lo que requería una verificación previa por parte de la ESA o sus socios comerciales. Esta convención era considerada como una cita obligada para cualquier desarrollador o editor interesado en estar al día con las tendencias y oportunidades del mercado.

Entertaiment Software Association.
Imagen: Internet

Decadencia

Sin embargo, a partir del año 2000 empezaron a surgir algunos problemas que afectaron al futuro del E3. Por un lado, el éxito comercial y crítico de algunas consolas como PlayStation 2 o Xbox cambió radicalmente las reglas del juego entre Sony y Microsoft, dos gigantes rivales que empezaron a competir directamente entre sí por ofrecer mejores experiencias a sus usuarios. Esto provocó una mayor fragmentación del mercado y una menor dependencia hacia las grandes compañías como Nintendo o Sega. Por otro lado, el desarrollo tecnológico acelerado permitió crear juegos más complejos e innovadores sin necesidad recurrir a grandes inversiones o tiempos largos como antes. Esto hizo que muchos juegos salieran directamente al mercado sin pasar por una fase previa llamada prototipo o demostración.

Estos cambios hicieron que muchos desarrolladores optaran por otras formas más económicas y flexibles para presentar sus proyectos ante el público o los medios especializados. Algunas opciones fueron las conferencias online transmitidas por internet (como las realizadas por Geoff Keighley), las ferias independientes organizadas por plataformas digitales (como Gamescom o PAX) o las redes sociales donde los desarrolladores podían interactuar directamente con sus seguidores (como Twitter o YouTube). Estas alternativas ofrecían ventajas como reducir costes operativos, ampliar el alcance geográfico o generar mayor feedback inmediato.

Estos factores contribuyeron al declive del E3, que perdió interés y relevancia entre los asistentes y los exhibidores. Convirtiéndose en un evento exclusivo para profesionales del sector, lo que requería una verificación previa por parte de la ESA o sus socios comerciales. Considerado como una cita obligada para cualquier desarrollador o editor interesado en estar al día con las tendencias y oportunidades del mercado.

E3. Imagen: Internet

¡El último E3!

Se celebró en mayo de 2019 en el Centro de Convenciones de Los Ángeles. Fue la última vez que se realizó un evento presencial antes de la pandemia del COVID-19, que obligó a cancelar todas las ediciones posteriores hasta 2021. En ese año, el E3 volvió como un evento virtual solo para exhibidores, pero no logró recuperar el interés ni la asistencia necesarios para justificar su existencia.

En diciembre de 2023, la ESA anunció oficialmente el fin definitivo del E3 después de más de dos décadas en funcionamiento. La organización no especificó cuáles habían sido los motivos exactos para tomar esta decisión, pero reconoció que cada década había sido “más grande que la anterior”, pero que “ha llegado el momento de decir adiós”. La ESA también agradeció a todos los participantes y colaboradores que habían hecho posible el E3 durante tantos años.

Keanu Reeves en el E3 2019. Imagen: Internet

Su triste final

El fin del E3 supone un hito histórico para la industria de los videojuegos, ya que marcaba el final de una época en la que este evento era considerado como un referente cultural e informativo para millones de aficionados al mundo entero. También represento un cambio radical en la forma en que se comunican y promocionan los videojuegos en la actualidad, donde internet ha tomado el protagonismo como medio principal para difundir las novedades y generar expectación entre los consumidores potenciales.

En conclusión

El E3 fue única e irrepetible en su historia, pero también fue una muestra más clara de cómo ha evolucionado la industria de los videojuegos desde sus inicios hasta nuestros días. Nos dejó muchos recuerdos inolvidables, pero también nos dio paso a una nueva era de los videojuegos, donde la creatividad y la innovación son más accesibles y diversas que nunca.

Ahora podemos disfrutar de juegos de todo tipo y género, desde los más grandes y espectaculares hasta los más pequeños e íntimos, desde los más realistas y detallados hasta los más abstractos y artísticos, los más tradicionales y lineales hasta los más experimentales y emergentes. Los videojuegos son una forma de expresión y entretenimiento que no tiene límites ni fronteras, y que nos permite vivir experiencias únicas e inmersivas. El E3 fue un gran escaparate para los videojuegos, pero también un gran reto para superarse y adaptarse a los cambios. Se ha ido, pero los videojuegos siguen aquí, y seguirán sorprendiéndonos y emocionándonos cada día.

Mensaje de despedida de la E3 por parte de la ESA.
Imagen: Internet

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