Cuatro décadas después del icónico «Ghostbusters» y varias secuelas, que ahora han sido borradas del paso de esta franquicia, que además no lograron igualar su encanto original, es natural preguntarse: ¿Qué sucederá ahora con los Ghostbusters? Tal vez sea momento de explorar nuevas posibilidades, aunque no necesariamente de abandonar por completo la idea de cazar fantasmas, sino más bien de buscar en diferentes direcciones.
La entrega de 2021, «Ghostbusters: Afterlife«, demostró que muchas franquicias cinematográficas actuales están experimentando rendimientos decrecientes. Explotar «Ghostbusters» hasta agotarla sería un ejemplo perfecto de cómo Hollywood a veces abusa de la nostalgia, lo cual produce este agotamiento de las anteriores franquicias.
Sin embargo, la versión de 2016, protagonizada por un elenco femenino, merece reconocimiento. A pesar de desatar cierta controversia cultural, reunió un elenco cómico destacado, liderado por Melissa McCarthy, Kristen Wiig, Kate McKinnon, Leslie Jones y Chris Hemsworth.
La más reciente entrega, «Ghostbusters: Frozen Empire«, aunque podría etiquetarse como otro intento de capitalizar la nostalgia, representa una mejora significativa con respecto a «Afterlife«. Ambientada nuevamente en Nueva York, ofrece una experiencia más alegre y entretenida, con un encanto modesto y una dosis de aventura familiar al estilo de los años 80.
El atractivo original de «Ghostbusters» radicaba en su ingeniosa mezcla de comedia y ciencia ficción, evocando el espíritu de clásicos como «Abbott y Costello contra los fantasmas«. Las secuelas fallaron en capturar esta esencia cuando se centraron demasiado en la seriedad o los efectos especiales, olvidando la magia de la interacción cómica.
En «Frozen Empire«, la historia se centra en una familia en lugar de un grupo de cazafantasmas. Aunque el elenco es similar al de «Afterlife«, hay un cambio en el talento detrás de escena, con Gil Kenan tomando las riendas como director. La película está dedicada al legado de Ivan Reitman, quien falleció en 2022, y se puede sentir la ausencia de los Cazafantasmas originales, especialmente de Harold Ramis.
A pesar de sus aspiraciones modestas, «Frozen Empire» ofrece una experiencia agradable y familiar. Se siente más como el piloto de una serie de televisión de alta calidad que como un evento cinematográfico de gran escala. Aunque cumple con la fórmula básica de la franquicia, cuenta con giros animados y momentos destacados, como la encantadora amistad entre Phoebe y una chica fantasma.
En resumen, «Ghostbusters: Frozen Empire» es una opción entretenida para los fanáticos de la franquicia, aunque su extensión puede hacer cuestionar la necesidad de seguir explorando el mundo de los fantasmas. Con una clasificación PG-13 por escenas de acción y violencia sobrenatural, diálogos sugerentes y referencias, esta película de Sony Pictures ofrece 115 minutos de diversión.





