Un Actor Malo es una película mexicana que todos deberían ver y vaya que no estoy tratando de evangelizarlos, pero, si deberían de darle una opo. Dirigida por Jorge Cuchí, este drama se sitúa en el set de filmación de una película, donde todo cambia radicalmente cuando el actor principal toma una decisión que impacta a su coprotagonista, abriendo un debate sobre el consentimiento, el abuso y la importancia de creer en el testimonio de las víctimas.

La película cuenta con Alfonso Dosal, quien viene de un destacado papel en el filme de terror Huesera, y Fiona Palomo. Ellos interpretan a dos compañeros de escena en una producción cinematográfica crucial para sus carreras.

La historia comienza de manera tranquila, con un ambiente relajado y un equipo de filmación que trabaja en armonía. Sin embargo, la situación se complica cuando, después de discutir cómo se filman las escenas de sexo, Daniel, el actor principal, decide que a la película le falta algo y cree tener la solución.

Lo que sigue es una trama incómoda, dolorosa y difícil de ver, que refleja una realidad cotidiana en México y en el mundo, generando una sensación de urgencia e injusticia. La película, que se estrena el 4 de abril, destaca las fallas graves en el sistema judicial y la revictimización de las mujeres.

Alfonso Dosal interpreta a Daniel Zavala, un actor que se cree invulnerable y una buena persona, pero que se niega a reconocer sus errores y el daño que causa. Dosal ofrece una actuación decente, creando un personaje que molesta de verdad, te causa frustración e impotencia con la actitud del mismo, reflejando una de las muchas formas de violencia y las justificaciones que se utilizan para esconderla.

Fiona Palomo interpreta a Sandra Navarro, la coprotagonista que se convierte en el centro de la historia con una actuación desgarradora y vulnerable. Palomo da voz a las víctimas, destacando la importancia de ser escuchadas y apoyadas.

“Es muy desesperanzador. No hay a quién acudir, estás batallando con un sistema que va en contra de las víctimas. El sistema penal está fallido y revictimiza a las mujeres. Estamos hablando de un sistema diseñado para perpetuar el abuso”. Alfonso Dosal

La película aborda el tema del consentimiento y cómo se entiende y aplica en diferentes contextos. Dosal explica: “Crecimos en una generación donde a las mujeres se les decía que debían decir que no, pero a los hombres se les alentaba a insistir. Ahora sabemos que insistir puede ser acoso y dar un paso más es abuso, pero apenas estamos empezando a reconocerlo”.

EN CONCLUSIÓN

El núcleo de la película es la importancia de creer a las víctimas, mostrando cómo se intenta distorsionar la verdad para proteger a los culpables. Un Actor Malo busca explicar por qué muchos casos de abuso no se denuncian.

La película se inspira en un hecho real: una entrevista de Bernardo Bertolucci sobre una escena no consensuada en The Last Tango in Paris. Dosal comenta que Cuchí quedó impactado por la historia y decidió contar una similar para poner voz a las víctimas.

Aunque Un Actor Malo no es perfecta, tiene algunas escenas que podrían haberse manejado mejor, especialmente en las reacciones del público al incidente en el set. Sin embargo, es una película que no deja indiferente, tiene un mensaje importante sobre la justicia y el abuso que todos deberíamos considerar.